Nada menos que un mundo

NADA MENOS QUE UN MUNDO

texto de Mauricio Terrazas

publicado en "Mil Vidas" No. 3

Abril de 2005

No, no fue el día que descubrí sorprendido a la penumbra la viisón de mis dedos humeando como incienso de ofrenda. Pero, ya para entonces mis manos querían deshacerse a la manera de las nubes, tratando de tocar el infinito, imitando las danzas del dragón en el aire, el vaivén infinito del fuego que se trenza en la nada, deshilachando mis jirones de manos al viento en el cuerpo de lo sueños.

Sin más escapatoria terminé arrinconado en un teatrín, pues sólo allí todo puede ser posible, un microcosmos de bolsillo para despertar de instantáneo los mitos y las lejanas historias, para junto a un público cómplice aprender a escuchar atentamente.

Tampoco fue el día en que supe que al fondo de la bolsa viven los diablos conspirando otros sustos, nuevos intentos para desviar el amor de los discretos amantes inmortales que se acunan dormidos; al fondo de la bolsa vive el misterio, cuando todos duermen en el baúl del titiritero.

Pronto me escuché decir frases tales como "Desplegaré la noche", "estoy haciendo un sombrero a la muerte" o "se me perdió el sol", tantas afirmaciones enserio y en voz alta, con la razón sujeta a una última cuerda como una cometa, eso debe ser ... el viejo oficio de dirigir en un teatro a actores diminutos. No debería jamás hacer movimientos demás, nada que altere esa pequeña y frágil creación donde soy a la vez creador, sustentador, conservador y destructor ...Nada menos que un mundo! Un reflejo de un mundo real, un pequeño mundo donde la justicia es de verdad inflexible, y la vida se manifiesta con almas de papel.

Si, creo que fue ese día, tal vez ese el día en que lo acepté, lo tuve que aceptar, de lo contrario, sin el pacto, jamás hubiera podido sobrevivir en un mundo de títeres. Es que ser titiritero es como tener el alma llena de espejos de cristal tintineando......